La nación iraní tiene un largo pasado histórico, desde su antiguo pasado aqueménida, con reyes tan míticos como Ciro y Darío, o seleúcida, luchando contra los romanos, hasta su conversión al Islam, ya en tiempos medievales, pero no en su versión ortodoxa o sunita, sino chiíta. En tiempos contemporáneos, pasó a ser el centro de los intereses mundiales por sus reservas de petroleo, codiciada por las potencias británicas, nortreamericana y sovíética, antes estuvo interesada la Alemania nazi, que la consideraba la tierra de los arios, de donde viene iranio. La caída de la dictadura del Sha de Persia en 1979 trajo un régimen teocrático islámico, que contra todo pronóstico sobrevivió a una brutal guerra con su vecino Irak, y que se mantiene de una forma inestable con pocos aliados y mucho enemigos. Irán, como ayer, continúa en el centro de la historia mundial.
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